Nuestra cuarta sesión de formación, la hemos dedicado a la ESCUCHA ACTIVA, ya que es un aspecto fundamental para ayudar a aquellas personas que necesiten nuestra colaboración.
Para tratar este aspecto, se ha mantenido un diálogo sobre la habilidad de saber escuchar. Para ello, hemos utilizado el guión de Manuel Segura, que utiliza un lenguaje muy cercano y adaptado a nuestro alumnado.
Tras dicho diálogo y vivenciar algunas situaciones en las que se mantiene una escucha activa adecuada y otras en las que se mantienen monólogos entre dos personas sin sentido, hemos realizado la siguiente actividad:
Hemos dividido al alumnado en cuatro grupos. Dos de los grupos han inventado una excursión para sus compañeros y compañeras. Para ello, han propuesto un destino, un presupuesto, unos lugares para visitar... y, después de ello, han intentado convencer a los otros dos grupos de la excursión que era mejor.
El único problema es que, antes de salir a explicar las respectivas excursiones a elegir,a los otros dos grupos de alumnos y alumnas, se les ha propuesto que mantengan una actitud opuesta a la escucha activa (no mirar a los ojos, hablar con el compañero o compañera, atender a otros objetos del aula...), observando las reacciones del resto de alumnos y alumnas.
Tras realizar esta actividad hemos realizado una reflexión y hemos resumido las características que debe tener un buen interlocutor y la importancia de escuchar a las personas que se comunican con nosotros y nosotras, sin limitarnos únicamente a oírles.
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