EL MUNDO NECESITA EL MOVIMIENTO DE LA MUJER

Ya que este blog aún no estaba creado el año pasado por estas fechas, aprovecho para contaros qué hicimos en el Instituto donde trabajaba entonces, para conmemorar el día 8 de marzo que, aunque suele ser una efeméride controvertida, decidimos celebrarla porque, al contrario de lo que ocurre en el caso del hombre, el hecho de que la mujer saliese a trabajar fuera del hogar, fue un paso difícil que supuso la supreración de grandes barreras; de ahí nuestro homenaje:

Debido a lo anterior, con motivo del día 8 de marzo, se celebró la Semana de la Igualdad y en ella se realizaron las siguientes actividades:

• Trabajos de investigación en los distintos cursos, encaminados, de un modo general, al análisis de tiempos y espacios en las familias; oficios y uso del ocio de sus familiares y las personas de su vecindario según su sexo.
• Elaboración de encuestas a mujeres y hombres que desarrollan trabajos poco frecuentes; análisis de cifras referentes a estudios, formación, uso del tiempo… y elaboración de murales con diagramas y figuras representativas de los datos.
  
• También se propusieron imágenes para fomentar la reflexión sobre el trabajo que desempeñan hombres y mujeres actualmente.

Además de ello, durante las semanas anteriores al día de la mujer, se colocó en la entrada del centro un buzón para elegir ‘la canción de la mujer’. Se dio información en las clases y se propuso un concurso en el que se elegirían las tres canciones más igualitarias, premiando a los tres ganadores con un CD que recopilase las mejores canciones votadas. Como hemos mencionado anteriormente, estas canciones fueron escuchadas en los recreos de las fechas cercanas al 8 de marzo

Una de las canciones seleccionada como ganadora fue la NIÑA, de Pedro Guerra:

Y, por último, el día 9 de marzo, se realizó un acto simbólico en nuestro centro: se programó la alarma del recreo para que sonase veinte minutos antes de la hora en que correspondía, comenzando el movimiento por parte de los alumnos y, habiendo sido avisadas con antelación las alumnas de que ellas debían permanecer quietas. Con ello, se consiguió que los alumnos y profesores comenzasen a deambular y se sorprendiesen al ver que las mujeres del centro no se movían. Pasado un minuto, todo volvió a la normalidad y se colocó un lazo con el lema ‘el mundo necesita el movimiento de la mujer’ en cada clase y se leyó un manifiesto y un documento en el que se explicaba el porqué de la celebración del 8 de marzo como día de la mujer.